Comparto con ustedes
este cuento y espero que los haga reflexionar:
“Había una vez una
princesa que quería elegir un novio que fuera digno de ella, que la amara
verdaderamente. Así que puso una condición; Erigiría al novio de entre todos
aquellos capaces de estar 365 días al lado del muro, de la pared, del edificio
del palacio donde ella vivía. Sin separarse ni un día de ese muro. Se
presentaron cientos, o miles de pretendientes a la corona real, pero al primer
frio invernal…la mitad se fue. Cuando empezaron los calores del verano…la otra
mitad de la otra mitad no resistió y también se fue. Cuando empezaron a
gastarse los cojines donde se sentaban, la mitad de la mitad de la mitad
también se fue. Y finalmente, cuando empezaron los fríos de Diciembre…a sólo un
mes de llegar al final de la competencia, había quedado solo un joven. Todos
los demás se hablan ido cansados, aburridos y pensando que ningún amor valía la
pena. Solamente un joven que había adorado a la princesa desde siempre estaba
allí anclado a esa pared y a ese muro esperando pacientemente que fueran los
365 días. La princesa, que había despreciado a todos…cuando vio que este
muchacho se quedaba, empezó a mirarlo con otros ojos diciendo, (Este hombre
quizás me ame de verdad), lo había espiado en Octubre…había pasado frente a él
en Noviembre y en Diciembre, disfrazada de campesina le había le había dejado
un poco de agua y un poco de comida. Lo había mirado a los ojos y se había dado
cuenta de su mirada sincera. La princesa le había dicho al Rey, (Papá, creo que
finalmente vas a tener un yerno…este hombre es el hombre que de verdad me
quiere). El Rey se había puesto contento y de una vez comenzó a preparar todas
las cosas para la boda. También le hizo saber por medio de la guardia al joven,
que el primero de Enero, cuando se cumplieran los 365 días, lo esperaba en el
palacio porque quería hablar con él. Todo estaba armado, el pueblo estaba
contento…todo el mundo esperaba ansiosamente el primero de Enero. El 31 de
Diciembre en la noche…después de haber pasado 364 días al lado de aquel muro…El
joven se levantó del muro y se fue. No pudo quedarse a cumplir…¿Que había
pasado? El fue hasta su casa y fue a ver a su madre. La madre le dijo,
(Hijo…querías tanto a la princesa, estuviste allí 364 días y el ultimo día te
fuiste… ¿Qué Paso? ¿No pudiste aguantar un día más? El joven, con voz
entrecortada le dijo, (¿Sabes que madre? Me enteré que me había visto, me enteré
que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre que se casaría
conmigo y a pesar de eso, no fue capaz de evitarme ni una sola noche de dolor.
Pudiendo hacerlo no quiso evitarme ni una sola noche de sufrimiento. Alguien
que no es capaz de evitarte ni tan siquiera una sola noche de sufrimiento no
merece de mi amor, ¿Verdad Mamá?”…Oohps!!!
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